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Las apps para conocer gente más populares

Cuando preguntas por apps para conocer gente, es muy probable que el primer nombre que te mencionen sea Badoo. Y no es para menos, Badoo presume de contar con más de 300 millones de usuarios en 180 países. Así, esta app para chatear y conocer gente nueva o concretar citas ha tomado en los últimos años una importancia innegable.

En un inicio Badoo nació como una página web, que luego estuvo disponible para celulares. Registrarse en ella requiere de tus datos básicos (nombre, edad, correo), y que ingreses en qué estás interesado (chatear, hacer amigos o tener una cita). Tienes la opción de colocarte en contacto con personas cercanas a ti, o saltarte ese paso e ir por desconocidos que se parezcan más a ti teóricamente.

Otra de las opciones más populares es Tinder. Esta aplicacion ha sido nombrada como una de las aplicaciones de citas más importantes en el mercado digital. Su interfaz puede parecer simple pero es muy funcional, tras ingresar a la app aparecerán uno por uno varios perfiles de otros usuarios, si te interesa desliza a la derecha, y si no, a la izquierda. Si dos usuarios están interesados mutuamente Tinder te lo hará saber. Uno de sus defectos o ventajas según se quiera, es que necesitas de una cuenta en Facebook para acceder.

Meetic por su parte es considerado como el servicio de líneas online más grande de Europa. Con esta aplicación puedes encontrar y chatear con quienes buscan una cita, y hasta lanzar «flechazos» cuando has dado con la persona indicada.

Propuestas interesantes

Hacerse resaltar entre tantas opciones es un requisito que por ejemplo HAPPN cumple. Si te cruzas con una persona por accidente en un bus o fiesta, esta aplicación te da la oportunidad de conocerla con su geolocalización.

Si deseas conocer a una persona por lo que piensa u opina, Teasr hace que sus usuarios establezcan chats primero antes de revelar sus fotos de perfil poco a poco. Si por el contrario, eres más arriesgado y te importa más una buena foto de perfil que información personal, Pure es la solución.

Con esta app no necesitas ingresar tu número de teléfono, email, ni enlazarte con Facebook. Subes una foto tuya, envías una solicitud a quien te haya gustado, y esperas una hora para concretar una cita ya mismo. Además las fotos y chats se autodestruyen en el mismo tiempo mencionado.

Otras propuestas curiosas son Bristlr (una aplicación para conectar a gente con barba o que le gusten, nacida de una broma), y Winkme (similar a Snapchat pero sobre citas online).

Diseñadas para la comodidad de ellas

Las aplicaciones para buscar pareja puede que hagan sentir inseguras e incomodas a algunas mujeres, por ello se han desarrollado apps para su beneficio por encima de los hombres.

Tal es el caso de Bumble, el llamado “Tinder feminista”, donde únicamente son las mujeres las que pueden iniciar conversaciones. O la aplicación Adoptauntio, en donde las mujeres pueden escoger si establecen chats con hombres clasificados en #hipster, #hippie, #punk, etc.

Sin indirectas que valgan

Hay un público que no necesita ningún tipo de rodeos, su objetivo son encuentros sexuales casuales. Aplicaciones como Good2Go son de utilidad. En ella puedes conocer el estado higiénico y número de parejas sexuales que ha tenido la persona con la que concretarás una cita.

Una opción similar es Down, pero dicha aplicación te permite ofrecerle “una noche diferente” a tus contactos de Facebook.

Para la comunidad homosexual

Las aplicaciones para conocer gente si bien no excluyen a las personas gay, pueden generar falsas ilusiones, malentendidos o más dificultades en la búsquedas para la comunidad. No obstante, hay también aplicaciones exclusivas para esta audiencia.

Comenzando con Grindr, la mayor red social gay de mundo, que permite comunicarse y localizar con hombres homosexuales cerca de tu ubicación. Brenda y Wanda, por su parte son aplicaciones destinadas al público lésbico.

Saliendo de la fórmula de dos, llega la app Feeld, diseñada para que solteros o parejas con la mente abierta consigan al tercero, o ser el tercero en una relación.

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